I made this widget at MyFlashFetish.com.

viernes, 21 de noviembre de 2014

.

Es jodido estar sin estar, ¿Sabes?, estoy harta de fingir, de hacer como que no me importa nada, que nada me afecta cuando en realidad, hasta la caída de una hoja lo hace, harta de tener que buscarte una y otra vez cuando sabes que eres lo único que le da un poco de brillo a esta mierda a la que la humanidad llama vida, harta de no poder gritarte a la cara lo mucho que te necesito, ninguno entendemos como nada ha podido ser algo tan grande, mira todo lo que hemos creado, que no puedo abrazarte sin pensar en todo lo que ha pasado, todo lo que me haces, que te quiero, te quiero tanto que eres lo único que realmente consigue darme vida, y aunque nunca hayas llegado del todo, lo único que te pido, es que no te vayas, ni termines de llegar.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Leona.

Cuenta la leyenda que hay chicas que te recuerdan a algo o a alguien. A mi ella me recuerda a una leona. Tal vez es por esa mirada decidida o esa melena que parece no tener fin. Tal vez sea por el gesto, casi acechando, como si esperase una palabra o una frase desde hace mucho tiempo.

Creo que la mirada decidida la lleva acompañando mucho tiempo, como si guardase una historia que ella misma quisiera escribir. Tan segura como ella misma, tal vez. El cuello se ve protegido por un collar casi siempre, aunque alguna mente podría pensar que en realidad lleva cargando un micrófono mucho tiempo.

Pero cuenta la leyenda que aquella es de esas chicas que todos miran, admiran e idolatran, pero que muy pocos entienden. De la que escribe mucho del pasado para hacer ver que lo ha superado. De las que rompen poco, excepto a ella misma. De las que sienten rápido y olvidan lento. Porque posiblemente tenga alma de poeta y nadie se lo había dicho antes, o lo haya oído tantas veces que no sabría que creerse.

Ella, en el fondo, es una luchadora con sonrisa deslumbrante. Tal vez no es la leona que todos esperarían, pero tal vez sí por la que algunos matarían.


A veces la rima
o como quieras llamarlo
no llega a la cima
de lo que quiere ser reflejado.

Llámalo ser, estar o parecer
pero no hay verbo
ni adjetivo
para todas las personas 
esta vez.

Paula Tirado, TE QUIERO!

lunes, 13 de octubre de 2014

Con varias sonrisas de más.

No sé qué será de mi el día que decidas marcharte, tampoco quiero imaginármelo. Sé que todas esas sonrisas, sensaciones, colores y recuerdos perderán brillo poco a poco hasta apagarse por completo. Para definirlo mejor todo me llena más a tu lado, los momentos, el dolor en el estómago de tanto reír... el mundo de tu mano me parece un lugar más bonito. Me empeño en mantener los pies en el suelo cuando estando contigo mis alas vuelan solas, firmes, guiadas por tu voz, sigo tus pasos y sabes que estoy a ciegas contigo, que donde tu pises yo piso, que con todo lo pequeña que soy nada me da más fuerza para callar a todos mis demonios que tú. Ese coraje, ese valor, esa chispa en mis ojos que se puede ver a kilómetros de aquí y que sólo tú enciendes y entiendes, porque sí, me entiendes incluso cuando ni yo misma lo hago, me aguantas hasta los días en los cuales nada es más difícil que hacerme ver lo bueno de las cosas. Gracias por el cariño, por la paciencia, por no juzgar nunca y tratar de entenderme, por abrirme los ojos cuando es necesario y parar uno tras otro los golpes. Eres mi ibuprofeno, mi música constante y mis ganas de querer avanzar, eres todos esos abrazos que tantas veces han frenado una caída. Simplemente eres tú, soy yo, tan diferentes como una ideología y tan iguales como dos gotas de lluvia. No sé por qué llegaste y tampoco sé con certeza por qué te irás, pero sí sé que de todas mis casualidades tú eres la más bonita, el disparo más certero, mi arma mejor guardada y de todos, el 'te quiero' más sincero.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Vuelta.

Hay quien dice que nunca hay que volver atrás, ya que eso significaría retroceder, que siempre hay que avanzar hacia adelante, pero no todo es tan simple como se pinta, de hecho nada es tan simple. Muchas veces nos encontramos perdidos, y por más que miramos adelante no hallamos una respuesta clara a nuestras dudas y problemas, rebuscamos entre millones de posibilidades, y contemplamos miles de formas de dar un paso hacia adelante, pero quizás no sea hacia adelante a donde tengamos que ir, quizás solo necesitemos algo de espacio para poder dar gran un salto. Quizás la respuesta a lo que nos está pasando no tenemos que buscarla delante de nosotros, a veces el problema viene de antes, a veces hicimos algo mal y no aprendimos la lección, o quizás simplemente estemos perdidos porque no prestamos la suficiente atención a un yo interior que nos gritaba desesperadamente que habláramos con él, quizás cuando teníamos que descubrirnos a nosotros mismos estábamos ocupados en cosas mucho más importantes, o al menos eso es lo que pensábamos en ese momento, quizás es que no teníamos a nadie que supiera escuchar, o a nadie que supiera darnos un buen consejo cuando más lo necesitábamos.
Fuere cual fuere el problema, o la carencia, pudimos perdernos, todos podemos perdernos, y es por eso que hay que volver atrás para descubrir dónde. Hay que aprender a ver más allá, más allá en todas las ocasiones. A todos nos ocurren circunstancias en las que nuestra mente se cierra en banda y nuestra capacidad de objetividad y visión se reduce drásticamente, somos humanos, y los humanos podemos llegar a sentir de una forma muy intensa, los sentimientos son subjetivos, y es completamente normal que recorran nuestro cuerpo dependiendo de la ocasión, no somos piedras, y no debemos preocuparnos porque ocurran, pero es después de que ocurran donde tenemos que ver más allá, fijarnos en por qué ha pasado, y qué hemos obtenido, siendo lo más objetivos que podamos, si no, seremos un montón de huesos y carne vacío, si no llenamos nuestra cabeza de experiencias, jamás podremos saber quien somos, saber cómo es nuestra personalidad, cómo reaccionamos ante determinada situación y qué sentimos, es importante conocerse a si mismo para poder conocer a los demás, para poder conocer el mundo que nos rodea. Es bueno apuntar alto, y tensar con fuerza, pero recuerda que una flecha antes de ser disparada, va hacia atrás. 

domingo, 5 de octubre de 2014

Ese mínimo detalle.

Tanto te centras en pensar en las cosas malas, y lo único que consigues es volverlas todas peores..
También de vez en cuando hay que pensar en lo bueno. No sé, al menos yo lo veo así. Cuando te conocí no pensé que ahora mismo iba a estar triste porque no te tengo delante, ni que te iba a estar escribiendo a ti, ni que ibas a entrar en mi vida tan fácilmente. Porque, a pesar de las muchas cosas que han pasado, lo jodidamente difícil y retorcido que ha sido todo, lo has conseguido. Has conseguido ser alguien relevante en mi vida. Y te pones a pensar y... todos los días te cruzas con gente y casi todos los días conoces a alguna que otra persona nueva. Muchas te calan o simplemente te llaman en algún detalle, aunque sea mínimo, algo que te llame la atención que si no lo desarrollas no sabrás nunca que será pero, ahí está esa sensación. Y yo de lo bueno, me quedo con que cuando te conocí, ese primer día, yo vi ese detalle en ti. Estaba nerviosa porque había quedado con alguien que no conocía de nada, y aún así estuve cómoda y me diste curiosidad. Y pasaron los meses y te metiste en mi vida de una forma bastante extraña pero intensa. Y de lo bueno también me quedo con que te he cogido muchísimo cariño. Y quizá tenga mucha facilidad para ver lo bueno en vez de lo malo en la gente y de cara al futuro. Pero me gusta como eres, me gustas tú. Me das un beso y me pones tonta. Me hablas y me pongo tonta. Pienso que te has acordado de mi y me hace feliz. 
Como con pequeños detalles, Jara parecía otra. Todo el día feliz, sin esos pequeños bajones que te dan a diario. Ninguno. Estaba entusiasmada. Y eso, ¿qué significa? Que me haces feliz. Sólo con tu presencia.
Y eso significa mucho. Significa que eres mucho. Y a veces cuando dices que no vales para nada o lo que sea, lo pienso y me digo a mi misma que a lo mejor no es lo que quieres, pero a mi me haces feliz. Y en unos meses has conseguido que me despierte y piense en ti. Para mi eso es algo bueno. No soy la persona más perfecta del mundo, ni pretendo serlo. A lo mejor lo que puedo tener dentro de mi que está pendiente de ti, es mayor de lo que tú sientes por mi, en ningún momento lo he descartado. Lo siento, lo siento por haberme fijado en ti, siento que hayas entrado en mi vida y siento sentir que quiero estar contigo. Hace tiempo decidí estar sola. Lo decidí, no quería saber absolutamente nada. Luego empezaron a entrar personas en mi vida. Seguí diciendo lo que quería, hasta que de repente (como llevo años diciendo 'cuando menos buscas algo, lo encuentras') apareciste. Y entraste en mi vida. Dejé de sentirme sola, porque estabas ahí. Todo se fue torciendo cuando empecé a verte como algo más, cuando vi que realmente conectaba contigo, y vaya que sí... hay una parte en todo esto, en la que puedes llamar al interés por alguien: capricho. Pero dejó de ser capricho. Te veo a mi lado. Y de verdad que no sé sí es por todo lo que llevo, el haberme ilusionado, el haberlo visto posible, el haber sentido que joder, que no iba a estar sóla, que podrías estar a mi lado; lo que me ha hecho.. sentirme así, sentirme como sí... me estuvieran quitando algo que no quiero que me quiten, algo que quiero tener, algo que aún por mucho que haya pasado, no ha sido mío. Y joder vaya que hubiera aguantado todo lo que hubiera pasado, vaya que hubiera estado a tu lado si te lo hubieran hecho pasar difícil, vaya que sí hubiera estado a tu lado. Que es que no quiero que te vayas lejos de mi, por que ya lo estás. Me supera pensar que te veía a mi lado y no lo vas a estar. Asustate, piensa que estoy loca lo que quieras, soy muy enamoradiza, no lo voy a negar... Pero no me iría. No te heriría.
Y es que sé, que no lo haría ni con 80 copas encima...


domingo, 31 de agosto de 2014

Te darás cuenta, y será demasiado tarde.

Te darás cuenta de lo que has tenido cuando lo pierdas. Cuando la pierdas. Cuando no te encuentres sus cariñosos 'buenos días'. Cuando mires la hora y sepas lo que está haciendo, pero no puedas decírselo. Cuando ya no puedas enfadarla, y eches de menos que se pique tan fácilmente. Cuando mires los mensajes y no encuentres ninguno de ella. Cuando su conversación no sea de las primeras del Whatsapp. Cuando su nombre no esté en últimas llamadas. Cuando ya no te sientas querido, cuando eches de menos que alguien te cuide cada día pidiéndote muy poco a cambio. Cuando ya no te rías por lo infantil que es a veces. Cuando eches de menos cosas que sólo ella te decía. Cuando te des cuenta de que con ella lo tenías todo, de que era una persona a la que podías recurrir cuando quisieras sentirte querido. Cuando te des cuenta de que ella era parte de tu rutina. Cuando duela. Cuando te falte algo dentro. Cuando no quieras admitirlo. Cuando lo hayas perdido, te darás cuenta de lo que tenías.

sábado, 5 de julio de 2014

Paro de contar.

Te propongo algo: tú, yo, y una noche por quemar y recordar entre sudores fríos. 

Tranquilo, soy consciente de que no nos conocemos, pero no hace falta, la imaginación existe para compensar los defectos de una realidad que nunca piensa en nosotros. Hay personas que llaman la atención, y personas que llaman a la intención. Tú eres de estas últimas. Como un cartel de neón que atrapa tu voluntad mientras circulas por una carretera secundaria, tan vacía y oscura como tu futuro, haciéndote ineludible.

Dices tener miedo, pero piensa que todos necesitamos a alguien que nos complique la trama. Piensa que somos verdad en la medida en la que nos dejan demostrarnos, y que tú tienes un ritmo y yo me muero por bailarte. Quizás no sea miedo, solo necesidad de que salga bien, ¿no crees?

Claro que tenemos algo en común, las ganas. Nunca podremos ser un error si no nos probamos y, aunque salga mal, ¿qué más da? intentarlo es la mejor parte del juego. No somos más que esquemas rotos, buscando un poco de cinta adhesiva que nos mantenga unidos a algo real, a algo auténtico, a algo que podamos recordar cuando no nos quede nada más. 

Sé que dudas, pero te prometo que cuando llegue a ti, paro de contar.

martes, 24 de junio de 2014

Untitled.

Aquí estamos otra vez, frente a una hoja blanca vacía esperando a ser escrita, a ser recorrida por palabras, palabras que recuerdan a vehículos recorriendo una autopista, a mis dedos acariciando tu espalda, a mis labios besando tu mejilla, a nuestros corazones contando los errores, como si todo lo que formara parte de nosotros fuera lugar de paso, sería casi imposible encontrar un camino claro, y me pregunto qué somos sino una sucesión de estrepitosos fracasos, de esos que te hacen reír llorando, me gustaría gritarte susurrando que te quiero, cantarle una canción  al tiempo mientras le escribo cartas al invierno, quisiera que supieras cómo siente un bloque de hielo, hacerte ver lo contradictorios que son los cuentos que nos contaban de pequeños, quizá podamos volver a leerlos, sentirnos un poco estúpidos otra vez, dejar de ser mayores con demasiadas cosas en la cabeza y volver a ser niños llenando de juguetes la maleta, me gustaría hacerte ver lo equivocados que estábamos cuando queríamos crecer, volver contigo a la época en la que sonreíamos porque no teníamos nada que temer, en la que nuestros ojos solo se desviaban a las cosas que nos prohibían ver, esa época en la que todo estaba permitido y era cien veces mejor si era desconocido, me gustaría devolverte a esa época, en la que besarte te hacía sonrojar...

domingo, 18 de mayo de 2014

Amor al fin y al cabo.

¿Sabes? Siempre he tenido la sensación de que paso de ser una flor a un bloque de hielo. Llámame irónica si es lo que quieres. Una flor: algo natural, fresco, precioso, colorido y vivo. Un bloque de hielo: Frío, helado, sin sentimientos y mucho menos con vida. Inerte.

Algo la destrozó y pasó su tiempo intentando volver a formarse, cogiendo cada diminuto trozo e intentando unirlo a otro y así fue como día sí y día también terminó muriendo, intentando reconstruir algo que había sido destruido. Intentando volver a ser una preciosa rosa que transmitiera amor y se quedó en un rompecabezas imposible de montar. Dejó huella con cada uno de sus pasos. Llegó él y siguió las marcas que todavía quedaban en el camino hasta encontrarla casi sin respiración entre el hielo sin forma y la frialdad que, en ese momento era ella. Maldito hielo. Dulce armonía del silencio tras cada suspiro. Ambos aprendieron que el hielo también quema. Cogieron impulso para volar alto y siguen ahí, entre los mejores. Dejó ver su sonrisa y ahí, en ese momento el mundo frenó. Por eso cada vez que miro el cielo veo dos almas unidas, de la mano. Infinito amor que flota dejando mostrar el lado más vulnerable de cada uno. Amor al fin y al cabo.

viernes, 16 de mayo de 2014

Nunca aprenderé:

Empiezas a pensar en todo lo que haces; repasas tus acciones cada día de la semana y te acabas dando cuenta de que te preocupas demasiado por los demás.
Es impresionante como intento ayudar a todas las personas que me rodean, por lo visto no tengo suficientes problemas ya.
No valoran una mierda que te comas también sus problemas. Luego, cuando decides no dar tanto por todos te lo reprochan y te atacan con cosas como 'no, es que has cambiado; ya no eres la misma de antes; ahora eres más borde'... Pues joder, yo no cambio porque me apetece, yo cambio porque hacéis que lo haga, con vuestros actos.
Puede ser que yo sea la que decida preocuparme o no por vosotros, pero yo no soy la que decide tener esta personalidad.
A mi me gustaría tener encima a una persona que esté preguntándome que cómo estoy, de vez en cuando también quiero desahogarme o ver que hay alguien que me quiere...
No os podéis hacer una idea de lo inútil que me siento al ver que os pregunto por vuestro estado de ánimo y me contestáis mal o directamente me ignoráis.
Si lo hago, es porque realmente me importáis y quiero que estéis bien.
Debería pasar de esas personas a las que le importo una mierda, pero no, siempre estoy a su lado apoyándolas y dejándome la vida por ellos.

martes, 13 de mayo de 2014

Hoy, como siempre, te echo de menos abuela.

Hoy hace 8 años y aún recuerdo muy bien cuando te marchaste, pero todavía no te he olvidado ni lo haré, Te echo mucho de menos.
Me hubiera gustado saber que te ibas a ir y poder haber pasado esa noche en el hospital a tu lado y darte un ultimo beso, un ultimo abrazo y poder haberte dicho que te quería, que iba a echar de menos tu sonrisa.
De algo me arrepiento mucho ¿sabes que es? De haberme portado a veces mal, pero ya sabes que de pequeñas no sabemos lo que pasa, hasta que sucede.
Me arrepiento de no haber llorado mucho cuando te fuiste, pero últimamente me a venido tu recuerdo a mi cabeza y no paro de llorar cada noche por ti, recordando los momentos que viví contigo.
Que solo me vistes crecer solamente 11 años y no fueron los suficientes para demostrarte que te quiero mucho, más que a mi vida, Te echo mucho de menos, echo de menos cuando me reñías porque no quería parar de comer, echo de menos cuando corría hacia ti y me abrazabas y le decías al abuelo: 'Ya está nuestra gordi en casa', echo de menos que te vengas a Plasencia para cuidarme... Espero que me perdones por no haber sido como tu esperabas, pero quiero que sepas, que a pesar de todo lo malo, estoy y soy feliz ahora; sigo teniendo pocos amigos, pero te hubiese encantado conocer a mi mejor amiga, una hermana para mi... Ella es la que me hace sonreír en mis momentos más difíciles y aunque a veces la agobie o discutamos, seguimos hacia delante. También estoy feliz gracias a otra persona, abuela, estoy encontrando a mi príncipe azul y hay momentos en que le miro y pienso ¿Qué pensaría mi abuela de él? Pues ya te digo yo que, aunque desde arriba lo estés viendo, es un chico muy bueno; él también lo ha pasado muy mal por ciertos motivos y yo creo que las piezas que tenemos rotas los dos las estamos reconstruyendo :)

También pienso mucho en ti cuando estoy con mis sobrinos, he de decirte que tienes unos bisnietos que son lo más bonito que ha visto nadie.
A veces me arrepiento de no pasar todo el tiempo posible contigo, ni de apreciarte como te merecías, pero ya sabes que algunas personas no me contaban cosas buenas de ti y sí todo lo contrario y yo solamente era una cría... Me gustaría volver atrás y corregir todos esos errores, pero no puedo. Ahora ya no estás , ni siquiera puedo llamarte para preguntarte que tal estás, ni llegar a Trujillo y poder abrazarte... Cada vez que entro a tu casa y veo al abuelo sólo se me hace un nudo en el corazón, todo me recuerda a ti y sobretodo... Todavía no me atrevo a entrar en la habitación donde tus últimos días estabas tan malita... No tengo fuerzas, pero quiero que estés tranquila, que el abuelo está bien y que papá cada vez se va pareciendo más a él (papá tiene tu humor, eh, eso si...) pero todo está bien, intentamos tirar hacia delante con las máximas fuerzas, te lo prometo.
No puedo hacer nada por que vuelvas, pero prometo que siempre me acordare de ti, de todas las cosas buenas que pasamos juntas, pero sobre todo de ti y de tu sonrisa, esa sonrisa que podía hacer feliz a cualquiera. 

Puede que tú ya no me recuerdes, pero yo nunca te olvidaré. Te quiero muchísimo , abuela.


Recuerdo perfectamente la carta que me regaló el abuelo por navidades, que decía:


Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva, o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío, dar la espalda o puedes hacer lo que a ella le gustaría: Sonreír... Abrir los ojos, amar y seguir.




Isabel Altamirano, siempre estarás en mi corazón.

viernes, 9 de mayo de 2014

.

Es imposible contar el paso del tiempo en segundos, minutos, horas, días, semanas o meses, simplemente porque hay personas que me han robado años con un sólo beso. O personas que al irse se llevan media vida tuya, como un abuelo. El tiempo no es nada, la cuenta atrás, la forma que tiene la vida de medir la intensidad de un instante que puede llegar a durar eternidades, o segundos. El tiempo pasa, pero no pesa, lo que pesan son los momentos y estos dependen de la intensidad del sentimiento, del beso a tu primer amor, del último abrazo a tu abuelo, o el te quiero de buenas noches a tu madre, cada uno tiene su valor. Cuando te digan aprovecha el tiempo diles que no, que no sean estúpidos, que aprovechen los momentos, que el tiempo no es nada, los instantes, las oportunidades. Que al hacernos mayores no cargamos con los años a la espalda, sino con los momentos vividos, los recuerdos, las cicatrices que hemos acumulado en nuestra piel, en la piel que rodea el alma. ¿Y qué es la vida? Si no es más que una película hecha de momentos, donde las tomas falsas no se recortan y se incluyen entre las tomas buenas, de por medio.

martes, 29 de abril de 2014

Frío.

Si hay algo especial en las personas frías es que, si te dicen que te quieren, si te muestran una mínima migaja de cariño, puedes estar completamente convencido de que es real.

Quizá no sean las más románticas de las clases de personas, pero tienen un encanto especial, es como dijo Katniss, "No voy repartiendo amor entre la gente, pero hay personas que me importan." Y es que la realidad es esa, ya sea por miedo, por inseguridad, por pasadas experiencias, por ser unos completos patosos emocionales o porque simplemente no necesitan depender de nadie, les cuesta dar lo mismo que pueden recibir, van a un ritmo diferente, quieren de un modo diferente, creo que son un grupo bastante incomprendido. 

Desde mi punto de vista, las personas frías, son menos efímeras, que el que mucho corre, rápido se cansa, y el amor, como todo, acaba gastándose; además, no creo que sea imprescindible forzarlo tantísimo, decir a cada minuto que pasa lo mucho que quieres a alguien, como si no lo supieras ya, creo que las personas que van a un ritmo más lento, duran mucho más tiempo porque tardan el doble en llegar al cansancio, el único problema es que las personas no suelen entenderlos, son demasiado inseguras como para confiar en que si no les dicen cincuenta veces al día "Eh, que te sigo queriendo" eso va a seguir siendo así. 

Me sorprende las discusiones que he ido viendo a lo largo del tiempo, personas que gritaban a otras personas por no darle el suficiente cariño, y lo peor de todo es que éstas, al final se sentían mal, como si fuera su culpa tener una naturaleza diferente; las personas no deberían odiar lo que son sólo porque a otras personas no les guste, ni siquiera si esa persona es la persona a la que quieren, porque si de verdad les quieren, encontrarán la manera de estar con ellos, si de verdad les quieren, no les importará que no les digan cuatro frases sacadas de Google, les importará lo que les demuestren día a día cuando estén juntos, la manera en la que les besan, la manera en la que les abrazan, no les importará que no dependan como lo hace el o ella, si de verdad les quieren, estarán a su lado, y si no son capaces de comprender que las palabras tan solo tienen el valor que las personas les dan,  es que no les quieren.

Las personas deberían hacer más esfuerzos en conocerse, al menos en saber qué tipo de persona es la que tienen en frente y cuando lo averiguaran, deberían preguntarse a sí mismas si aceptan las consecuencias de estar con esa persona; lo que es injusto es que quieran hacer una fogata en un bloque de hielo, no es justo que quieran que una persona les de algo que no pueden darle, al menos tan pronto como podrían hacerlo otros; son personas difíciles, pero están rodeados de personas fáciles, paja seca y común, a la que pueden prender fuego y consumir en unos pocos segundos, las personas frías son bloques de hielo, y el hielo, corta.

Les miran raro cuando ocurre una desgracia y todos lloran como unos imbéciles mientras ellos están en una actitud pasiva y serena, y es que comprenden que llorar no sirve absolutamente para nada, eso si, en una sociedad podrida como en la que vivimos, si vas al entierro y lloras significa que te importaba, un entierro al que va gente que ni se llevaba bien con el que está dentro del ataúd, todos te quieren cuando es tu cumpleaños, todos te echan de menos cuando has muerto, ser frío no significa no sentir nada, significa sentir de otra manera, y, la mayor parte del tiempo, sentir de verdad, los sentimientos de las personas suelen ser tan falsos como ellas mismas, decirte que te quiero no significa que te quiera de verdad, llorarte cuando has muerto no significa echarte de menos, son innumerables las ocasiones en las que la mente de las personas se equivoca completamente, y los sentimientos no iban a ser una excepción, el día que consigan que una persona fría les quieran, pueden estar completamente seguros de que son especiales.

sábado, 26 de abril de 2014

Subjetivo.

A estas alturas ya no sé si hay alguien que espera ansioso a leer algo escrito por mi, lo único que sé es que yo si que echo de menos escribir, y que es algo que realmente me llena, me gusta expresarme, me gusta dejar un pedazo de mi en cada cosa que escribo, y lo cierto es que en la mitad de las ocasiones tiene que ver con otra persona, con alguien que me pide consejo sobre un tema en concreto, pienso que si una persona puede dudar sobre algo, y si yo puedo ayudar, ¿Por qué no iba a poder ayudar a cualquier otra persona que tenga el mismo problema pero no tiene a nadie a quien exponérselo? me gusta pensar que hay personas que leen cualquiera de mis textos y se replantean la forma en la que ven determinadas situaciones y problemas, me gusta pensar que, por mínimo que sea, puedo ayudar a otra persona en mi blog, en el que me expreso con total sinceridad, y que si puedo hacerlo, no veo razón para no compartirlo con vosotros.

Si hay una cosa que me cabrea es que alguien sea subjetivo consigo mismo únicamente porque los demás le han hecho verse de ese modo, cuando estoy hablando de esto con alguien, me gusta poner el ejemplo del profesor y el billete. "Un profesor entra a una clase y le pregunta a los alumnos, ¿Cuánto creéis que valéis?, los alumnos se quedan embobados y extrañados, sin saber qué contestar. Entonces el profesor coge un billete y lo tira al suelo, lo pisa, lo ensucia, lo trata de la peor manera posible y cuando acaba, vuelve a cogerlo y le dice a su clase que le mira asombrada, he tratado lo peor que he podido este billete, le he hecho de todo, pero su valor sigue siendo exactamente el mismo, sigue siendo el mismo billete".

Supongo que habréis entendido la metáfora. Siempre digo que es muy importante conocerse a sí mismo, ya que si desconoces tu verdadera naturleza, no harás otra cosa que escuchar a los demás, y querido lector, las personas odian reconocer que eres mejor que ellos. Esto siempre ha sido un juego al fin y al cabo, y la opinión de los demás es lo más subjetivo que puedes encontrarte por el camino, si fueras tan débil como piensas que eres, los demás no tendrían ningún interés en hundirte, es cuando marcas la diferencia, cuando tienes algo que aportar, cuando los demás realmente quieren que flaquees, incluso cuando tu mismo no sabes lo bueno que eres, ellos lo notan, es algo que se ve, o tienes la llama, o no la tienes. Eso que dicen de "Cada persona es un mundo" y que "Cada uno tiene algo que le diferencia de los demás" es completamente falso, dos coches pueden ser de diferente color y eso no significa que sean otro coche, con las personas pasa lo mismo, es su naturaleza lo que les diferencia o no de los demás, una oveja será una oveja sea de derechas o de izquierdas, de arriba o de abajo, las ovejas son aquellas personas que forjan su carácter dependiendo de su círculo social y familiar. ¿Nunca te has preguntado por qué dos personas que han nacido y crecido en el mismo medio son completamente diferentes?, es lo que tenemos en nuestro interior lo que determina y forja nuestro carácter, esta en nosotros el cuestionarnos las cosas que intentan inculcarnos, esto siempre ha sido un tablero de ajedrez, y siempre habrá montones de peones, y, como en una partida de ajedrez, los peones pueden cambiar de posición, pero no dejan de ser peones.

No debéis dejar que os hagan pensar que no sois de la manera a que en realidad sois, no debéis dejar que un puñado de peones, de ovejas, os hagan pensar que no sois torres o alfiles, es en los momentos difíciles, en esos en los que hacemos tonterías, en los que zarandeamos nuestra personalidad, es en esos momentos en los que debemos replantearnos las cosas, decir si queremos que las cosas sigan como hasta ahora o si queremos que cambien de una vez, no son ellos los que van a estar ahí cuando tengamos que enfrentarnos a las pruebas que nos pondrá la vida, ni vuestros padres, ni vuestro novio o novia, ni vuestros hermanos, sois vosotros los que vais a estar ahí en las situaciones difíciles, y todos vosotros, los que las ovejas se empeñan en apartar porque tienen un punto de vista diferente, porque pueden tomar otro camino sin necesidad de un pastor que las guíe, todos vosotros tenéis un interior que se muere por salir, tan sólo tenéis que prestarle un poco de atención a lo que sentís y lo que queréis, no es una cosa de edad, no es una cosa de madurez, no es una cosa de carácter, da igual cómo y qué hayas vivido, el pasado es pasado, y no se puede vivir con ni de el, no pidáis consejos a gente que no sabe ni lo que quiere, no viváis queriendo impresionar brevemente a personas que no os importan y que dentro de unos días, meses u años ni os recordarán, no os hacéis una idea de lo fuertes que podéis ser sin ayuda de nadie, el dolor emocional dura sólo 12 segundos, y todo lo demás nos lo provocamos nosotros mismos, somos maestros del drama por naturaleza, pero no sabréis lo fuertes que podéis llegar a ser hasta que no os pongáis a prueba, a prueba de verdad.

Todos estos estúpidos ignorantes que intentan hundiros con ellos, que se te atan a los pies como dos bolas de cañón, son los que tienen una vida vacía y absurda y odian que vosotros tengáis algo que os llene, ya sea leer, bailar, cantar o subiros a una montaña y gritar, están tan perdidos que su única opción es intentar perderte a ti, porque así estarás a su pobre y patético nivel, seguramente no me gustes a mí, ni yo te guste a ti, seguramente habrá pocas personas a las que yo les guste, pero ¿Eso que importa?, no me dan de comer, no trabajan por mi, no estudian por mi, no lloran por mi, todos tenemos nuestros gustos, y es completamente normal que no le gustes a alguien, pero eso no significa que seas poca cosa, o que seas una mierda, la gente que tiene la llama, está en un nivel superior, y aquí no importa ni tu etnia, ni tu físico, ni tu condición u orientación sexual, es algo que se lleva por dentro y es algo que no se puede borrar o cambiar, es algo que sólo se puede tapar, pero la oscuridad, sólo es luz tapada.

viernes, 25 de abril de 2014

Juzgar para ser juzgados, esa es la cuestión.

Yo soy muy dedicada a la amistad, más que a cualquier otra cosa. Es un tesoro que debemos guardar, lo más valioso, dos almas que habitan en un mismo corazón, un corazón que no se puede romper.
Siento por una persona mucho amor, más amor que el amor pasional, el amor de la amistad. Veo que lo doy todo y que no recibo nada. Merezco ser tratada igual que trato a las personas, ¿no?
Perder un amigo es muy duro, ves como se aleja hasta que en segundos se convierte en un desconocido. Esa persona a la que mirabas a los ojos, te reías, esa persona con la que estabas, en la que sacrificabas tu tiempo, esa persona se convierte en un desconocido, una cara más para nuestra vida, ¿significó algo? sí, pero ya no importa.
Quizás es que juzgo demasiado rápido. Quizás vi lo que no había.
Yo soy una persona muy transparente con respecto a mi forma de ser, ¿no pueden ser todos iguales conmigo? No quiero ser juzgada mal, quiero evitar confusiones, solo eso.
Si lees esto, no me llames exagerada, pero quizás no has perdido a tantos amigos como yo, quizás no lo has pasado tan mal como yo, no me juzgues, conoceme.

lunes, 7 de abril de 2014

¿Por qué lo volvemos a intentar?

Porque sí dolió como si mil planetas nos explotasen dentro. Como si, de repente, se apagasen todas las estrellas que nos brillaban en la mirada al sonreír. De repente. Y supongo que amamos como matándonos del todo. Que la sensación debe de ser la misma. Dejar de respirar. Cerrar los ojos. Salir del cuerpo. Y ser lo que sentimos. ¿Acaso no es lo más importante? Pero nos dolió. Y hemos vuelto como dos zombies que se alimentan de besos. Porque nuestra necesidad siempre ha sido más fuerte que el sentido común. Y pese a estar jodidos, y pese a que ya no nos quede orgullo en los pulmones para callarnos, venimos a la escena del crimen con la esperanza de comprobar que lo nuestro aún tiene constantes vitales.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Pequeña, me tienes ganada.

Me gusta llamarte a cualquier hora del día o de la noche y que siempre tengas esas palabras mágicas que me hacen sentir grande, que me recuerdes lo que hemos ido viviendo, que te acuerdes de la primera vez que empezamos a ser mejores amigas (26 de octubre); las noches contigo porque son noches de locura. Estar contigo porque haces que me olvide de todo lo demás, de todo lo malo. Me gusta esa sonrisa de loca que tienes a todas horas y que te hace única. Me gusta que sonrías por el simple motivo de estar viva, de estar viviendo en una melodía. Nuestros achuchones y tus caricias. Que me enseñes a luchar y a mirar siempre hacia adelante. Me gusta que esto siga creciendo día a día y que me busques en tus planes. Me gustas cuando duermes y cuando te acabas de levantar escuchando música. Me gustas perdiendo la verguenza. Siendo tú misma. Asi que nunca cambies porque puedes enamorar al mundo entero. Felices 6 meses de amistad, de afinidad verdadera. Me gustan estos 6 meses porque han sido ha tu lado.




Si tu sonries mi estrella se atreve a brillar.

sábado, 1 de marzo de 2014

Costumbres.

Al final te acabas acostumbrando a los desvelos insanos, a los labios helados y a las pesadillas donde el único monstruo eres tú.
Duele, pero la rutina se impone. Y ella no es más que hostias al móvil, temblores inhumanos y apatías desordenadas sobre el suelo de mi cuarto.
La soledad es una casa donde solo cabe la tristeza, y todas las cicatrices de la memoria. Es lo que queda cuando ya nadie está pendiente de tus victorias, ni teme por tus derrotas. Ya no existen los cigarros a medias (y te lo agradezco, porque gracias a ello creo que nunca podré fumar tabaco yo sola), ni las lágrimas de felicidad, ni la puta seguridad que conllevaba saber que te cuidaban al dormir.
Y es que hay trenes que solo pasan una vez, hay abrazos en los que nunca volverás a morir, hay palabras que ya no sabes cómo cojones volver a pronunciar. La única repetición que siempre te va a acompañar son los recuerdos. Y ellos harán de cualquier dolor físico una alternativa más suave y menos enfermiza.
Porque ya todo se te queda grande, y sabes que nadie te echa de menos, que nada será capaz de reparar una mitad que ha estallado en mil pedazos, que es solo polvo y no polvos (joder). Ya solo queda una tonelada de palabras que podrían servir como armas de destrucción masiva para el puto corazón. Ya nadie te salva el mundo cuando estás hecha mierda, ya no sabes a quién avisar cuando te pasa algo bueno por una maldita vez.
Te acostumbras a morirte poco a poco, a taparte hasta la nariz con las sábanas incluso a 40 grados. El frío se convierte en tu mejor amigo, la ropa en una cárcel, y la sonrisa, en otra mentira más. Aunque quizá lo peor sea que todo acaba produciéndote indiferencia, y ya ni siquiera tu propia vida te importa.
Tan solo te sientes viva cuando lloras hasta consumirte por completo, cuando estrellas cualquier cosa contra la pared, cuando sonríes con ironía ante tu propio reflejo. Y es que el desengaño te destruye por dentro.
No sé si es peor quedarte sin nadie a quien escribirle, o escribirle a alguien para quien ya no eres nadie.
Al final te acabas acostumbrando a solo querer con botellas de alcohol.
O no. Quizá no te acostumbras nunca (y este nunca sí es de verdad). Pero es lo único que te queda.

sábado, 22 de febrero de 2014

Dudas, amor, desamor... Droga:

Noches en las que nos invade una mezcla de cansancio mezclado con dudas, desilusión y mucho miedo,noches en las que miras al cielo y sientes que tu vida esta del mismo color que él,noches en las que el frió del exterior parece invadirte por completo,la soledad te invade y parece inevitable quitártela de encima,no tienes cobijo alguno donde ir,te sientes insegura y sola en el mundo,tus sabanas te ofrecen soledad,tu futuro es mas incierto que nunca y te sientes demasiado insegura,la sensación es horrorosa,son las tantas de la madrugada y tus ojos están mas abiertos que a las doce del medio día,el sueño nos ha dado la espalda y el malestar se hace inevitable en mi habitación,el fondo parece muy cercano y la luz se esconde sin remedio,tu cabeza solo tiene un pensamiento,un pensamiento efímero,inestable y confuso y precisamente es eso lo que nos mata,la duda,porque la verdad duele,pero se sabe,pero la duda es la peor tortura que le puedes ofrecer a la gente,porque no hay nada peor que querer saber algo y no poder,te hace sentirte gilipollas, inútil,impotente y es un sentimiento tan fuerte que te va matando poco a poco al son de los segundos que se van consumiendo en medio de la noche,miles de preguntas,imagenes y demás majaderias circulan por tu cabeza descontroladamente sin poder poner remedio para detenerlas.Es en esos momentos en los que te planteas que has hecho y como has dado lugar a llegar a dicha situación,te encuentras con la gota que colma el vaso,es el no encontrar la respuesta una vez mas,ya son demasiadas preguntas sin responder y cada una de ellas es mas molesta y dolorosa que la anterior.Cierras los ojos y giras cien veces sobre tu cama inestable y el sentimiento sigue siendo el mismo,¿por que a mi?¿por que me enamore?...prometes jamas volverte a enamorar,olvidar por completo a la persona que hay detrás de todas aquellas preguntas,dudas y demás malestares,pero si hay algo tan cierto como que dicha noche acabara,y tendrás que coger una cara del armario que mostrarle al mundo,es que te mueres por esa persona,que harías lo que fuese por él y que por un solo segundo a su lado estarías dispuesta a soportar cien años de sufrimiento y de que todos renegamos del amor en los momentos difíciles,pero no es menos cierto que el amor es la droga mas potente que hay en este mundo,recorre todos los rincones del mismo sin hacer distinciones de sexo,raza o país .Todos caemos en sus garras,nos embauca poco a poco hasta que el sentimiento es tal que no tiene remedio,todo drogadicto necesita su droga y pese a que esa droga le este causando la muerte necesita de ella para vivir y algo parecido es lo que pasa con el amor,siempre esta presente,nos mata y nos da la vida,nos tortura y nos da la felicidad al mismo tiempo,renegamos de el,nos rehabilitamos,pero siempre,siempre volvemos a caer,porque lo necesitamos para vivir,nos da noches horrorosas,momentos inolvidables,eternos,no se si la balanza es positiva o no ya que cada uno somos totalmente diferentes,pero lo que si se es que el amor es la droga mas potente y poderosa del mundo,es legal y esta al alcance de todos.

jueves, 20 de febrero de 2014

Lentamente.

Como se marcha un avión surcando el cielo. Y como pasan los atardeceres en minutos. Así la vida. Con esa prisa que tienen las cosas de alejarse, aunque nunca se hayan acercado. Como esa incomprensión que crea las miradas tristes, que se pierden en un punto cuando nadie mira. Y buscamos respuestas. Nos gritamos los miedos. Rompimos las noches en las que soñamos. Y tuvimos pesadillas. Vagamos sin rumbo. Caminamos con la lentitud de esos pasos que pierden la esperanza cuando saben que llegan tarde. Y de fondo, una tormenta, que parece lejana, pero que luego nos cala hasta la sonrisa. Pero no lloramos. Nos rompemos. Recogemos los trozos. Nos arreglamos un poco las apariencias. Y es que nunca. Nunca. Nunca aprendimos a sobrevivir de otra forma que no fuese muriéndonos por estar toda la vida al lado de alguien. Y esa necesidad nos consume. Se hace de noche y te juro que algunos días siento que no he amanecido. Que ya no tengo ganas de dirigirme la palabra. Que ya no. Que ya no le busco una solución al silencio. Que se me olvida recordarme a veces. Que he malgastado todo el amor queriendo decirte cosas que escribí. Y no me quedan palabras. No me quedan fuerzas para sujetarme el desequilibrio. Y me caigo. Poco a poco. Lentamente.

domingo, 16 de febrero de 2014

Porque es domingo.

Abrázame los huesos, como si intentases impedir que un edificio se derrumbe.
Quédate, atándote con tus manos en mis manos.
Cántame cualquier canción a la boca.
Acércate, hasta hacer de la distancia un número negativo.
Porque es domingo, y me siento triste.
Me siento como que he vuelto a terminar una semana sin empezar otra vida.
Y algo parada cedíéndole el paso a la tristeza.
Y sigo pensando en olvidarme de todo en el intento.
Pero se me da fatal curarme las heridas de las que no hablo.
Así que ven, porque es domingo, y no encuentro la salida.

jueves, 30 de enero de 2014

FRANCISCO.

Yo tenía 14 años cuando llegó Francisco a mi vida, mi primer sobrino, un bebé súper chiquitito, muy frágil, algo que llevaba esperando mis catorce años de vida. No podía creerme que esa cosita fuera mi sobrino, que fuera a tenerle para siempre a mi lado. Ese niño me dio la vida desde el instante que le vi, desde ese preciso instante supe que sería, es y será la persona a la que más he querido y querré toda mi vida.

Siempre me acordaré de su primera sonrisa, os juro que eso me dió la vida, ver a mi razón de ser cómo me agarraba el dedo índice con fuerza y sonreía, una cosita de apenas unas horas sonriendo en frente de mis ojos, puf.

Cada mañana que me despertaba para ir a clase, era ya norma general llamar a mi hermana para ver si se había despertado, y si no lo estaba, la decía que le diera un beso y le dijera lo muchísimo que le quería. Si véis la agenda de ese curso... ponía su nombre por todos lados, me tiraba todas las clases pensando en él, hablando de él, escribiéndole. Cuando sonaba el timbre de salida, me iba corriendo que me ahogaba para poder llegar rápido y verle. No era capaz de vivir sin verle.

Su primera palabra no fue "Tati", pero cuando la dijo no sabéis el hartón a llorar que me di (y eso que yo le enseñaba a decir "Tita", pero fue al revés). Cada día que pasaba le quería más, no hay palabras suficientes en una vida para medir lo que siento por ese niño.

Por aquella época yo no tenía muchos amigos, bueno, se podría decir que los que tenía los tenía en la distancia, asi es que... Pero si los hubiera tenido aquí me hubiese dado igual dejar a todos mis amigos si me iba con mi sobrino.

Podían pasar mil cosas malas, que a mí con que una tarde me viniera a ver Francisco con tan sólo un añito y me llenara a besos, ya me daba todo igual.

Y cuando se duerme conmigo porque tiene miedo, se duerme encima de mi y yo apenas puedo respirar, pero eso no importa si él así está tranquilo. Creo que los mejores despertares que me dan en esta vida son esos, abrir los ojos y verle a él en la cama conmigo, abrazado a mi porque se piensa que yo espanto a todos sus males.

Los ratos que paso con él a solas son los mejores, vaciando todos los juguetes; cuando me peina a su manera, cuando le preparo la merienda que el quiere... Me obliga a jugar a la Psp, siempre elige en el FIFA al Atlético de Madrid contra el Barcelona para que así el Atlético pierda y yo me pique. Y aunque parezca una chiquillada, yo me lo paso genial viéndole reirse con mis tonterías.

Para mi es mucho más que mi sobrino, para mi es como mi hermano pequeño.

Un día juré a ese enano, que a día de hoy tiene 5 años, que su lugar es a mi lado, le pese a quien le pese, y así es y así será.

Le quiero sobre todas las cosas.

Tengo dos sobrinos más, pero esta entrada es exclusiva para él y ya haré otra para mis otros enanos.

PD: TE QUIERO, FRAN.

miércoles, 29 de enero de 2014

Hablo.

Hablo de traerte el desayuno a la cama, sin salir de ella. De dejarnos de historias y empecemos la nuestra. Hablo de emborracharme de ti. De ahogarme en los océanos de tus ojos y salir a flote cuando tus ojos están en tierra firme. De comernos el mundo (o comernos nosotros). Hablo de irnos a la cama temprano y despertar tarde. Hablo de un nosotros que no somos. Supongo, hablar de ti se ha convertido en rutina. En esa jodida rutina.

martes, 28 de enero de 2014

Vuelvo de nuevo.

Otra vez vuelvo a arrastrarme, a tragarme el orgullo (porque la bebida ya me la tiene prohibida el riñón) pero no hay instante que no te necesite. Te quiero.