I made this widget at MyFlashFetish.com.

lunes, 5 de junio de 2017

No fuimos normales.

Ahora te escribo, sentada en el mismo sitio desde el que presencié el portazo previsible, aquella tarde que te fuiste. Quiero que sepas que desde que cerraste aquella puerta, mi cara no volvió a ver la luz del sol, que he desarrollado alergia hacia los humanos y que te espero con la misma intensidad que te pienso.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Magia.


Dicen por ahí
Que no es casualidad
que amiga
Y magia,
Se escriban con las mismas letras.

Sonríe, porfi.

viernes, 20 de febrero de 2015

Duele.

Cómo duelen las despedidas, cómo duelen los kilómetros, cómo duele la distancia.
Duele no tener cerca las caricias, los susurros, las miradas; duele como cristales rotos en el alma, duele como el no respirar el mismo aire, como no sentir la misma sábana, duele. Duele como un "perdona", ya que viene del dolor a otra persona, duele dolerte.

Cómo duele estirar la mano y que no esté, duele oler el vacío de la cama y que su más de la mitad esté frío, duele como no escuchar sus "buenas noches" al otro lado de la almohada.

Sé que es pasajero, pero duele, y sólo le pido al tiempo que corra lo más rápido que pueda si mi reloj no está contento porque se me hace lenta la espera. "Buenas noches".

viernes, 21 de noviembre de 2014

.

Es jodido estar sin estar, ¿Sabes?, estoy harta de fingir, de hacer como que no me importa nada, que nada me afecta cuando en realidad, hasta la caída de una hoja lo hace, harta de tener que buscarte una y otra vez cuando sabes que eres lo único que le da un poco de brillo a esta mierda a la que la humanidad llama vida, harta de no poder gritarte a la cara lo mucho que te necesito, ninguno entendemos como nada ha podido ser algo tan grande, mira todo lo que hemos creado, que no puedo abrazarte sin pensar en todo lo que ha pasado, todo lo que me haces, que te quiero, te quiero tanto que eres lo único que realmente consigue darme vida, y aunque nunca hayas llegado del todo, lo único que te pido, es que no te vayas, ni termines de llegar.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Leona.

Cuenta la leyenda que hay chicas que te recuerdan a algo o a alguien. A mi ella me recuerda a una leona. Tal vez es por esa mirada decidida o esa melena que parece no tener fin. Tal vez sea por el gesto, casi acechando, como si esperase una palabra o una frase desde hace mucho tiempo.

Creo que la mirada decidida la lleva acompañando mucho tiempo, como si guardase una historia que ella misma quisiera escribir. Tan segura como ella misma, tal vez. El cuello se ve protegido por un collar casi siempre, aunque alguna mente podría pensar que en realidad lleva cargando un micrófono mucho tiempo.

Pero cuenta la leyenda que aquella es de esas chicas que todos miran, admiran e idolatran, pero que muy pocos entienden. De la que escribe mucho del pasado para hacer ver que lo ha superado. De las que rompen poco, excepto a ella misma. De las que sienten rápido y olvidan lento. Porque posiblemente tenga alma de poeta y nadie se lo había dicho antes, o lo haya oído tantas veces que no sabría que creerse.

Ella, en el fondo, es una luchadora con sonrisa deslumbrante. Tal vez no es la leona que todos esperarían, pero tal vez sí por la que algunos matarían.


A veces la rima
o como quieras llamarlo
no llega a la cima
de lo que quiere ser reflejado.

Llámalo ser, estar o parecer
pero no hay verbo
ni adjetivo
para todas las personas 
esta vez.

Paula Tirado, TE QUIERO!

lunes, 13 de octubre de 2014

Con varias sonrisas de más.

No sé qué será de mi el día que decidas marcharte, tampoco quiero imaginármelo. Sé que todas esas sonrisas, sensaciones, colores y recuerdos perderán brillo poco a poco hasta apagarse por completo. Para definirlo mejor todo me llena más a tu lado, los momentos, el dolor en el estómago de tanto reír... el mundo de tu mano me parece un lugar más bonito. Me empeño en mantener los pies en el suelo cuando estando contigo mis alas vuelan solas, firmes, guiadas por tu voz, sigo tus pasos y sabes que estoy a ciegas contigo, que donde tu pises yo piso, que con todo lo pequeña que soy nada me da más fuerza para callar a todos mis demonios que tú. Ese coraje, ese valor, esa chispa en mis ojos que se puede ver a kilómetros de aquí y que sólo tú enciendes y entiendes, porque sí, me entiendes incluso cuando ni yo misma lo hago, me aguantas hasta los días en los cuales nada es más difícil que hacerme ver lo bueno de las cosas. Gracias por el cariño, por la paciencia, por no juzgar nunca y tratar de entenderme, por abrirme los ojos cuando es necesario y parar uno tras otro los golpes. Eres mi ibuprofeno, mi música constante y mis ganas de querer avanzar, eres todos esos abrazos que tantas veces han frenado una caída. Simplemente eres tú, soy yo, tan diferentes como una ideología y tan iguales como dos gotas de lluvia. No sé por qué llegaste y tampoco sé con certeza por qué te irás, pero sí sé que de todas mis casualidades tú eres la más bonita, el disparo más certero, mi arma mejor guardada y de todos, el 'te quiero' más sincero.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Vuelta.

Hay quien dice que nunca hay que volver atrás, ya que eso significaría retroceder, que siempre hay que avanzar hacia adelante, pero no todo es tan simple como se pinta, de hecho nada es tan simple. Muchas veces nos encontramos perdidos, y por más que miramos adelante no hallamos una respuesta clara a nuestras dudas y problemas, rebuscamos entre millones de posibilidades, y contemplamos miles de formas de dar un paso hacia adelante, pero quizás no sea hacia adelante a donde tengamos que ir, quizás solo necesitemos algo de espacio para poder dar gran un salto. Quizás la respuesta a lo que nos está pasando no tenemos que buscarla delante de nosotros, a veces el problema viene de antes, a veces hicimos algo mal y no aprendimos la lección, o quizás simplemente estemos perdidos porque no prestamos la suficiente atención a un yo interior que nos gritaba desesperadamente que habláramos con él, quizás cuando teníamos que descubrirnos a nosotros mismos estábamos ocupados en cosas mucho más importantes, o al menos eso es lo que pensábamos en ese momento, quizás es que no teníamos a nadie que supiera escuchar, o a nadie que supiera darnos un buen consejo cuando más lo necesitábamos.
Fuere cual fuere el problema, o la carencia, pudimos perdernos, todos podemos perdernos, y es por eso que hay que volver atrás para descubrir dónde. Hay que aprender a ver más allá, más allá en todas las ocasiones. A todos nos ocurren circunstancias en las que nuestra mente se cierra en banda y nuestra capacidad de objetividad y visión se reduce drásticamente, somos humanos, y los humanos podemos llegar a sentir de una forma muy intensa, los sentimientos son subjetivos, y es completamente normal que recorran nuestro cuerpo dependiendo de la ocasión, no somos piedras, y no debemos preocuparnos porque ocurran, pero es después de que ocurran donde tenemos que ver más allá, fijarnos en por qué ha pasado, y qué hemos obtenido, siendo lo más objetivos que podamos, si no, seremos un montón de huesos y carne vacío, si no llenamos nuestra cabeza de experiencias, jamás podremos saber quien somos, saber cómo es nuestra personalidad, cómo reaccionamos ante determinada situación y qué sentimos, es importante conocerse a si mismo para poder conocer a los demás, para poder conocer el mundo que nos rodea. Es bueno apuntar alto, y tensar con fuerza, pero recuerda que una flecha antes de ser disparada, va hacia atrás.